martes, 21 de febrero de 2017

EL 2016 Y LA LINGÜÏSTICA, Luis Álvarez

Luis Álvarez
Domingo, 12 de febrero de 2017
FERDINAND DE SAUSSURE

EL 2016 Y LA LINGÜÍSTICA

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Noticia clasificada en:ComunicaciónFilología
Ha finalizado el año 2016 y en él se celebraron diversos acontecimientos dignos de recordación. Uno de esos hechos que, a nuestro parecer, no estuvo bien destacado fue el centenario de la publicación del Curso de lingüística general, de Ferdinand de Saussure.
EL 2016 Y LA LINGÜÍSTICAComo sabemos, tal hecho -en el mundo entero- es una referencia de especial obligación para todos aquellos que se interesen en el estudio de las ciencias del  lenguaje. La justificación de estas palabras está relacionada con nuestro deseo de que no se aleje demasiado la cancelación cronológica del 2016, sin que  -en nuestro ámbito- se haga un recordatorio merecido a esta importante publicación. Así, esbozaremos el asunto de las ideas propuestas en el Curso..., de sus traducciones,  de la vigencia de la clasificación de los hechos de lengua y del ofrecimiento, a los lingüistas posteriores, de un camino para ayudar a la claridad y al conocimiento de tales interpretaciones o a las vías para superarlas.
           
En  aquello que se refiere a la importancia de las ideas saussureanas, vale decir que es en 1916 y con la aparición del Curso de lingüística general cuando nace la lingüística moderna. Frente a unos estudios gramaticales fuertemente influidos por la lógica y con un desarrollo normativista y diacrónico, Saussure insurge con la proposición de una lingüística descriptivista, fundamentada en el lenguaje oral y cuyas realizaciones deben ser realizadas y descritas en un hic et nunc. Por este hecho, obtiene su carácter sincrónico. De ahí que la mejor definición de una gramítica será aquella que se corresponde con la descripción sincrónica de una lengua dada. Estos planteamientos, que nacen en Suiza, se expanden por el mundo entero hasta crear escuelas estructuralistas y funcionalistas nacionales. Son célebres la Escuela española, con Alarcos Llorach y su entorno, la Escuela de Praga, con Román Jakobson, la Escuela americana, con Leonard Bloomfield, Harris y otros, la Escuela estructuralista argentina, de Ana María Barrenechea, Ofelia Kovaci, Mabel Rosetti y Hortensia Lacau, la Glosemática, de Louis Hjelmslev y, muy importante, la Escuela holandesa, de Teun van Dijk, la cual completó el círculo con la creación de la lingüística del discurso, en la cual intervienen otros elementos ya suprasegmentales, como la entonación ya extralingüísticos, como la situacionalidad.
           
En lo que concierne a las traducciones, podemos citar las más importantes que se han hecho al efecto. En el ámbito de la lengua española, todos recordamos la realizada por Don Amado Alonso. Esta hizo que se conocieran los presupuestos teóricos saussureanos dentro de nuestra lengua, cuya gramática, como afirmáramos al principio, presentaba su estudio como encuadrada dentro de una rama de la lógica. Recordemos que hasta 1973, la Gramática de la Real Academia Española definía la oración gramatical como la expresión de un juicio. Nosotros insistíamos con nuestros alumnos que en los juicios no había lugar para el triángulo, porque el tercero estaba excluido. Principium terti exclusi. Aristóteles dixit. Solo había juicios negativos y afirmativos. Por ello, la oración era otra cosa. La discusión sobre la aceptación o no de tal principio, por parte de lógicos postaristotélicos, como Kant por ejemplo, es un asunto que no tiene nada que ver con la gramática, que también es otra cosa. La otra traducción, perteneciente al entorno italiano, francés y de otras regiones de Europa, fue la del eminente lingüista italiano Tulio de Mauro, quien -además de la traducción- realizó un acercamiento interpretativo del Curso...
           
A nuestra manera de ver la situación, existen dos cosas especiales, por las cuales recordar la publicación del Curso de lingüística general, de Ferdinand de Saussure. La primera, y la más importante, es la proponer un estudio del lenguaje que parta de su realización oral, para arribar a la escritura. Por ello, recalca la diferencia entre lenguaje, que vendría a ser sinónimo de comunicación y lengua, que vendría a ser un sistema de signos convencionales, de los cuales el individuo selecciona los que necesita para realizar la comunicación. Es decir, para realizar el lenguaje. En otras palabras, la lengua es como un diccionario cuyas voces están depositadas en el cerebro de cada uno de los integrantes de una comunidad dada. Por su parte, la realización de esa lengua será lo que Saussure denomina el habla. Partiendo de esta primera dicotomía: lengua/habla, sostiene que el lenguaje posee una serie de oposiciones binarias, cuyo estudio esclarecería el panorama de su estudio. Así, nos presenta las otras  antinomias: relaciones sintagmáticas/relaciones paradigmáticas, sincronía/diacronía y Significante/significado. La otra cosa especial es el nacimiento del Curso... , después de la muerte de Saussure. Es un secreto a voces el hecho de que fue obra de un grupo de sus destacados alumnos, los cuales recogieron los apuntes tomados en las clases de tres años, en la Universidad de Ginebra. Se dieron a la tarea de la organizaron cronológica y temática, para los efectos de su publicación. Dentro de tal grupo descollaron nombres como los deCharles Bally, Albert Sechehaye y Albert Riedlinger. Después de este acontecimiento, la lingüística se ha revelado como poseedora de uno de los métodos más eficaces y más válidos para la interpretación del discurso, ya sea en el nivel denotativo como en el connotativo. Por toda esta serie de aportes, celebremos con honor los cien años de la publicación de tan interesante texto.