Benjamín A. Araujo Mondragón
Mi obra literaria y algunas reflexiones sobre el oficio. Sin menoscabo del interès por el entorno.
jueves, 23 de junio de 2016
miércoles, 15 de junio de 2016
ORACIÓN POR LOS REFUGIADOS, Benjamín A. Araujo M.
ORACIÓN
POR LOS REFUGIADOS
Señor,
tu eres justo; pero tu pueblo amado,
el
pueblo de Jesús Cristo, fue un pueblo sin tierra
y
sin asilo. Tú les pediste, durante siglos, que
tuvieran
paciencia. Y la tuvieron. Desperdigados,
vacíos
de hogar y de raíces, viajaron por entre
las
aguas del mar…y al parecer lo consiguieron:
pero
luego otro pueblo, el romano, les dominó…
Parece
eterno sufrir de tu pueblo, señor,
ya
no el pueblo judío, sino todos los pueblos
pero
especialmente los del Oriente, ¿por qué?
(Ese
es un misterio inabordable) pero miles y
miles
de ciudadanos son desplazados o no les
admiten,
ni les dan asilo…
¡¡¡Protégelos,
Señor; invoco a tu misericordia!!!
viernes, 10 de junio de 2016
SUERTE PLACENTERA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón
SUERTE PLACENTERA
Con la muerte he vivido
una suerte placentera;
siempre cerca de mi
pero sin habitarme;
he visto escapar de
mis manos a mi abuela
Dolores, la madre de
mi padre; a la tía Carlota
Iniesta, hermana de mi
abuela y que viuda
vivió muchos años
con su hermana y
sobrinas...solteras siempre.
Luego viví la muerte trágica
-¿alguna muerte no lo es?-
de mis abuelos maternos,
Teodoro y Elodia, en ese
órden: sexagenarios ambos
plenos de salud e ilusiones;
él, en accidente carretero
en Ciudad del Carmen, Campeche,
en el bello sureste mexicano;
ella, en casa, en Lomas Altas,
el día que se disponía a ir a
una misa fúnebre de Teodoro,
cayó por las escalas del recuerdo
mientras daba alimento a sus canarios...
Más tarde fue Carlos, mi hermano,
en accidente carretero también
-trágico sino- y más delante
Adolfo, mi padre, y mi madre,
Guadalupe...trágica fue asimismo
la muerte de un nieto recién nacido
pero como no había huella existencial
pasó el dolor...y sólo una vez yo
fuí amenazado de manera directa
con mi infarto cerebral, supe luego,
me tuvo al borde ¡pero nunca lo supe!
...y, muy recientemente, la muerte de
mi hermano Arturo, once años menor
que yo: murió de infarto...y tan, tan...
un dolor en el alma queda como recuerdo.
Muchas han sido, sin duda, las ausencias
de amigos, muchas las causas, divergentes
las formas. La muerte suele ser una artista
en ésto de llevarse a los seres queridos;
nunca repite formas; original su apuesta
es en todo momento, siempre ese sello
le cuadra y le acomoda; pero llevo, pese
a todo, una suerte placentera con ella
pues cuando llegue el momento señalado
por Él, preparado estaré; creo que ya estoy...
...pero puedo entretanto concluir mi relación
con ella ¡¡¡siempre ha sido placentera!!!
miércoles, 8 de junio de 2016
PESADILLA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón
PESADILLA
Las garzas y los sueños, son pesadillas luego de tocarte.
Son pesadillas insomnes tus besos nunca otorgados.
Parecen ranas que caen por los árboles tus ojos si
no me miran, y miran a otro lado; pero tengo rabia
por ver tantos fantasmas en tu nuca en mi sueños
cuando te extraño y no llegas...¿es la locura, acaso
este modo de ser o es petulancia? Tú dilo, despierto
a la hora nona para escuchar tu decisión como un
parto amoroso...y no dormiré jamás si tú no me
contestas. ¿Ha quedado claro? Subo a las ramas
y de inmediato, horas después: desaparezco...
jueves, 2 de junio de 2016
FUTURO, un relato de BAAM
FUTURO
Extasiado. Mirando a través de las pequeñas celdillas del muro, pude apreciarte; ¡quedé extasiado! Miraba tus ojos, tu mirada clara. Tus hombros muy bien portados, tu cabellera y, desde luego, tus caderas; las mismas que un día, en el futuro iban a traerme venturosamente a nuestros hijos...
miércoles, 1 de junio de 2016
ARROBO, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón (México)
ARROBO
Arrobado en las ramas de la vida,
siembro flores y esperanzas en tus ojos;
añoranzas simplonas de tiempo ido
y gozos finales veo y recojo
pienso en vano que este tiempo es subida
y a esperarte yo me postro ya de hinojos
y recreo que ahora haya subido
para verte ya venir a mi antojo.
Ya llegaste ante mi vientre arrepentida
y mi deseo renuevo y me retoña
sólo miro con tristeza tu caída
y el rencor me lastima y encañona.
Antes vid en la mesa con banquete
y muchos magos y animales de la selva
alegrémonos y comamos un filete
y un vientre coloquemos blanca malva.
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