miércoles, 24 de febrero de 2016

LA MUJER, PULPO AUTÉNTICO, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

La Mujer es un pulpo
que abarca tempestades
y las vuelve bendiciones...
Un pulpo que posibilita
el equilibrio del universo;
un pulpo de amor y de
bondad; pulpo de entrega,
de lucha, de placer y de
amistad; todo en pulposa
infinitud y en pulposa
abundancia y verdad.
¡Pulpo maravilloso que
hace del arte dicha
para todos, universal
dicha, amorosa verdad!
¡¡¡Pulpo universal:
la mujer es eso y más!!!

viernes, 19 de febrero de 2016

REDOBLE IRACUNDO, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

REDOBLE IRACUNDO



…el párpado del día mal vivido
la hora manchada la ternura escupida
la risa loca y la puta mentira
la soledad y el mundo
Camino andado
El coso de la sangre y la pica y la rechifla
el sol sobre la herida…
OCTAVIO PAZ En Repeticiones

Un infeliz paso reiterado ocupa los días
haciendo de la sangre un enojo cansado
y el tiempo que se esparce como calcomanía
para pegar delante promesas tras promesas.

La culpa nos persigue en ese reiterado paso
de los días que son las telarañas que atrapan
a los hombres para succionarlos las ilusiones
todas y hacer de la esperanza objeto inalcanzable.

El burro de los pasos cansinos de la dicha
se esconde y hace de la noche un constante
terror que viene y se va, se va y viene; ahora
presentimos que nada es fácil, ni sencillo.

Los ojos del mañana aparecen blancos y
se convierten en triste carcajada, llorar
es el camino de los peces nocturnos
si nadan contra el sol, ya sin agua.

El temor, el amor y la ternura viajan
por la frontera de lo cotidiano y ríen.
Saben muy bien que el sabio vanidoso
del tiempo sabe todo y conoce todas
las trampas del deseo y sus consecuencias;
insatisfecho pues desaparecen temor,
amor y la ternura escapa corriendo
arrodillada atropellando los sueños
de la vida que yace atrapada en los días.

martes, 16 de febrero de 2016

ENTRE PRINCIPIO Y FIN, Benjamín A. Araujo M.


ENTRE PRINCIPIO Y FIN...


Dos escaleras existen
en el fondo de mi ser;
si por una al descender
me voy hundiendo en el suelo,
por la otra me elevo al cielo.
¡Entre ambas he de escoger!
Al final de la primera
todo es ya serenidad;
se terminó la ansiedad,
pero también la esperanza,
y en implacable alianza
con descarnada verdad,
para siempre se confunden
el helado pensamiento
y la nada. Un desaliento
todo el cerebro ha invadido.
PITA AMOR (1918-200)


Todos llegamos aquí, para viajar en un túnel;
ese túnel es la vida: sorprendente y efectiva,
luminosa y muy oscura, blanda y dura pero fiel;
resulta serena y pura, muy ágil y muy activa
pero permite ver claro el sabor de toda miel.
Tenemos fe y esperanza cuando la vida comienza,
pero si eso no se aumenta, todo tropieza y se cae;
porque lo que siempre inicia, lo que bien empieza
puede ser fermento o hiel, en este último desván
es cuando todo resbala, se precipita y se cae:
fuerte puede ser el golpe todo depende de dónde
se precipita hacia abajo, puede ser rey o ser conde
pero siempre da trabajo no lograr lo que se sueña
si no se le ponen ganas, cuidado, tiento, inteligencia
y mucha delicadeza, ¡¡¡vaya golpazo que da, aquí 
mero en donde todo revuelca, me refiero a la cabeza!!!
Prefiero la torpeza o la locura que el sentimiento vil
de ser esclavo; prefiero ser rebelde y prisionero
que ser manso animal que lame los pies al amo;
es mejor alimento un buen veneno que un mal
pan mal dado o al suelo tirado por quien añora
el poder, y ver a todos en el piso, en el suelo.

martes, 9 de febrero de 2016

LAS HOJAS DEL CALENDARIO (Cuento), Benjamín A. Araujo M.

LAS HOJAS DEL CALENDARIO (prosa)


Estábamos jugando al escondite. Teníamos sólo tres años y ella se reía.
Muchas cosas vivimos, compartiendo. Crecimos como quien fuera la sombra una del otro u otra del uno...fueron, sin duda gratos, muy gratos momentos a lo largo de toda la vida. Primero, como cómplices, más tarde como secuaces, enseguida como amigos y la amistad se amacizó y logró suceder la magia como enseguida relataré.
Pasó el tiempo, ya teníamos siete años y el juego continuaba. Los escondites se multiplicaba. Ya en mi casa o en la suya. Incluso, algunas veces, en las casas ajenas de los compañeros comunes a donde acudíamos casi suiempre por celebraciones cumpleañeras. O por tareas escolares, que también resultó harto frecuente. Eso nos hizo destacar académicamente a ambos, lo que todo mundo comentaba y destacaba para felicitarnos con cualquier pretexto. Así pasamos la educación elemental. Y logramos, en forma destacada, llegar a la educación media superior.
Llegó la edad de la punzada: doce años. Nuestros juegos comenzaron a tener sabor lascivo. Ya las escondidillas tenían una novedad: ternminaban con un nuevo juego que era el de la enferma y el doctor.
Ahora ha pasado el tiempo. Vuelan las hojas del calendario y ella y yo recordamos con gran gozo esos momentos sin poder ubicar el momento preciso en que inició nuestro romance formal, ni cómo fue que terminamos como mujer y marido.
Así es la vida.

lunes, 8 de febrero de 2016

PASIÓN Y TERNURA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

PASIÓN Y TERNURA


Quito todo silencio y te menciono,
lujuria de mi amor y mis desvelos
porque aquí, muy cerca de mi
estás siempre que vienes y yo
sólo por verte suspiro y te deseo.
Amor de mis entrañas y mi paz,
amor de mis deseos y antojos
más profanos; quiero tenerte
siempre entre mis brazos y
lograr adorarte al infinito.
Locura, tengo yo por ti
al quererte, locura quiero
darte y transmitirte pero
hacerlo con tiernos
arrumacos y palabras
bajadas del cielo
hasta levantarte hasta
el cielo por mis manos,
por mis ojos, mis brazos,
por mis piernas: mi cuerpo.
FOTOGRAFÍA ERÓTICA: Igor Kashelev.