viernes, 11 de diciembre de 2015

RIMAS, Benjamín A. Araujo M.

RIMAS
Benjamín A. Araujo M.

Tristeza me da verte esa cara,
pálida y agotada por la vida.
Como si te hubieran dado vara
y no hubieras tenido pa' comida.
Alucino con tu risita falsa
y siento que te subes a una silla
pues tu rictus que veo ya me cansa
y pareces totalmente una ardilla.
Quisiera abandonarte en una esquina
y darte ley del hielo de por vida
con tu cara soez casi de equina
y no verte jamás ya ni de ida...

miércoles, 9 de diciembre de 2015

PESADILLA, Benjamín A. Araujo Mondragón

PESADILLA
Locuras copulares; locuras seminales:
simples locuras de la mente con el
cuerpo, joven, sensible, ardiente.
Locuras aéreas, petreas locuras.
Sinsentidos acumulados por días
y días de insomnio. Nada es poco;
poco es todo...acumulación de
sueños como pesadillas, un río
desbordado en la mente. Infante
que quiere ser viejo ya, en ese
momento en que lo piensa...
Locuras bestiales, violentas
locuras infernales. Vicio tras
vicio hasta inmolar la sal
de la vida en tonterías; mirar
al horizonte y observar con
calma y misticismo el
inmenso vacío a tus pies.

lunes, 7 de diciembre de 2015

ESTAMPAS NAVIDEÑAS, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón

ESTAMPAS NAVIDEÑAS

UNO

La mano pide un pan.
La otra cara lo niega.
Refunfuña y regaña,
se enoja y espanta; 
el niño amargado
se va a un rincón.

El hombre de la cara
sale en auto de lujo
rumbo a lujoso
merendero...

DOS
El templo está de lujo
puesto para la boda
del día tan esperado.

Afuera los invitados
esperan a la feliz
pareja entretanto
un mendigo en la 
puerta pide una 
limosna mientras
todos arrugan
la frente y no lo ven...
...o no desean mirarlo.

TRES
Un hermano y su hermana
riñen en la calle en tanto
caen las primeras gotas
de lluvia; un padre mira
tras bambalinas y
recuerda a sus hijos
que apenas hace un
año fallecieron
juntos en la carretera.

martes, 1 de diciembre de 2015

A LUCILA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón



A LUCILA
Poema dedicado a Gabriela Mistral,
con admiración devota.

…dijimos adioses
sin decir adiós.
Y no fue verdad
la alucinación.
Ni tú la creíste
ni la creo yo,…
GABRIELA MISTRAL 

Enamorada del amor,
apasionada siempre;
revolviste temores
y asustaste a la gente:
eran tiempos remotos
en que Alfredo Videla
eran todos los hombres
pero ellos no escribían
como el poeta amado.

Conociste el Xinantécatl,
en los años veinte del siglo XX
invitada al país por Vasconcelos
y fuiste mexicana por dos años
eternos de pedagogía laxa
y firme que aún vive entre nos.

El Gran Señor Desnudo te quiso
y abrazó, como tu poesía
nos abrazó a todos; como a ti
D’Annunzio y Fréderic y luego
a Pablo Neruda, tu amigo fraterno.

Gabriela, perenne tu obra, eterna
eres ya entre todos nosotros
como eternos tus versos y
eterna tu palabra educadora.



Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.

Toluca, México, noviembre de 2015.