domingo, 31 de marzo de 2013

A WALDO LEYVA, Benjamín A. Araujo M.

A WALDO LEYVA

Amigo, hermano, compatriota,
eres eso y más, mucho más,
Waldo Leyva, poeta universal.

Es un privilegio acompañarte
por estos senderos bifurcados,
llenos de prisas y de miedos
pero plagados de esperanza
y de luz, por la palabra;
hermano, amigo, compatriota,
no sólo son sustantivos sino
adjetivos que con tu vida y
tu obra conviertes en 
adjetivos multisignificantes...

México te ha recibido
con honores y con
orgullo te ha dado
asilo diplomático
y fraternal pues
tu palabra se ha sumado
a nuestros honores
literarios...

Hermano, amigo, compañero
quédate con nosotros un buen
tiempo; dale asilo a nuestra
amistad fraterna.



HOY CUMPLO 64 AÑOS

jueves, 28 de marzo de 2013

PERSEVERANCIA -poemínimo, Benjamín A. Araujo M.


PERSEVERANCIA

Tanto va el cántaro al agua,
que es menester cambiar sistema.

CONSEJA (poemínimo), Benjamín A. Araujo M.


CONSEJA

No por mucho madrugar
llegues ayer.

miércoles, 27 de marzo de 2013

CUBANIDAD


CUBANIDAD

Todo lo que se estanca
huele mal.

viernes, 22 de marzo de 2013

ESPERANZA


ESPERANZA

Nunca llegó,
no supuso que lo esperarían.

jueves, 21 de marzo de 2013

L I T U R G Í A


LITURGIA

El poema es una ceremonia fúnebre.
Todo, inclusive la muerte, exige una liturgia.
Octavio Paz.

Inculcados de amor,
crecimos como clan,
mis vegetales ojos
se asomaron al árbol
genealógico y respiraron
voces añosas de polen
armonioso que fingían
ser una colmena que
nunca se dispersa.

Sólo la muerte contradijo
ese introito de este
ritual familiar congénito.

La única razón de ser
es la palabra; y a ella
me acojo cuando asomo
la tecla para adivinarme.

Es la palabra un canto
gregoriano que alerta
a Dios sobre el hombre.
Es la palabra, un grito
de Dios dirigido a los
hombres, por el hombre.

Un solo canto, un canto solo;
un poema únicamente, sólo un poema.
La verdad disfrazada de historia
compartida que nada más
el autor conoce, y canta.

Canto ritual, liturgia de la tribu,
que permite hacer cantar
hasta a los mudos y los sordos.

Testamento infinito, legado
de una mano escrita por
todos los poetas de una
patria, que son todas…
y ninguna…

La infancia de la sombra,
con palabras, el verbo
hecho miradas al futuro.

 El presente inmanente,
los silencios ruidosos
y múltiples de significados.

Desnuda, arrepentida,
la palabra se arropa
en el poema, esconde
todo su origen sacro,
y sin embargo muestra,
juega, enseña, adivina,
adelanta y bendice…
pero no maldice,
bien decir es su misión,
su meta, su esencia,
condición encadenada
del fuego que arde
desde que el hombre
escribe y comunica
todo, hasta lo que no sabe.

La palabra, callada sombra
a gotas; esencia de la luz,
mortaja del silencio.
Silencio al fin, que expresa,
lo que apresa, dice, confirma,
ratifica y deja luceros de duda
en las piedras que acuna.

Afuera llueve, adentro está mojado,
las gotas de agua caen sobre la mesa.
Un hombre en sed infecto, estira la mano,
en la mano un ojo, que quiere un poema:
soledad y azúcar se lleva el viento.
El hombre cae y muere, murió ahí
la tristeza, murió la palabra, se inundó
la mesa. Este rito es largo,
resucita siempre la palabra impresa.

miércoles, 20 de marzo de 2013

BONDAD, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.


BONDAD

Siempre vio por los otros.
Mató, uno por uno.

martes, 19 de marzo de 2013

BONDAD


BONDAD

Siempre vio por los otros.
Mató, uno por uno.

EROS


EROS

Todo fue decidir:
mi mano en esa pierna.

domingo, 17 de marzo de 2013

ETERNO -minipoema-, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.


ETERNO

Hoy que todo desierto ya ha pasado,
que han crecido las flores, ya no hay yermo,
puedo pensar acaso que lo andado
se asoma a la verdad de ser eterno.

sábado, 16 de marzo de 2013

ALFONSINA (haikú)


ALFONSINA

Hasta después supe por qué
no se puso el reloj de pulso.

jueves, 14 de marzo de 2013

DIALÉCTICA, Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.


DIALÉCTICA
Si yo pudiera morder la tierra
toda y sentirle el sabor sería más
feliz por un momento…
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando
infeliz para poder ser natural…
Fernando Pessoa
El poniente tiene gracia, todo nos hace falta.
Suponer que los amaneceres son único alimento,
es un error elemental; no debemos desdeñar
nuestros atardeceres: podría no anochecer
y puestos en esa tabla de valores, nuestra
vida entristece, seca, se pone enjuta y muere
antes de tiempo; las luces de la tarde hacen falta.

Nada es perfecto y grácil en un mundo incompleto.
No podemos estar donde no hay imperfectos;
pedazos del átomo central, somos aspiraciones,
pero se nos olvida que aún no hemos muerto.

Volvamos al poniente. Sólo eso explica oriente.
No hay tan sólo una línea en la estrella que guía,
y nada es una cosa, sino muchas al viento,
al fuego, al tiempo, al agua, a la tierra y aquí,
y allá: todo en transformación permanente,
insistente, frágil, fuerte, eficaz pero siempre
corriente, ágil, efímero, mortal y vital.