domingo, 17 de julio de 2011

AURORA

Quise encontrar la Aurora

y me perdí en los cerros

en dirección contraria o en dirección opuesta

que no existen;

desde luego,

he quedado

más lleno

y más vacío

que de costumbre.



Me desnudé en el centro del Arcoiris

me bañé en los colores

a ritmo de ráfagas violentas de ametralladoras

Made in USA

vietnamitas,

vociferé entre el verde,

el amarillo

y el anaranjado

de los golpes de estado

y dictaduras de latinoamérica

y desperté

perdido entre los cerros

que son camino llano

sin dirección alguna.



Confidencial:

desde luego,

he quedado

más lleno

y más vacío

que de costumbre.



DEL LIBRO A propósito,

1981. UAEM.

Colección XXV Aniversario.

sábado, 9 de julio de 2011

No te salves. Mario Benedetti

Prólogo al primer libro de Benjamín Araujo

DE LA FE POLÍTICA EN LA POESÍA

A propósito de la aparición del primer libro en que reúne su poesía Benjamín Araujo me he puesto a revisar algunas notas y reflexiones -reencuentros y desconsideraciones- que en otra ocasión y en otro espacio había esbozado acerca de la naturaleza estética o literaria de la palabra de este joven poeta del Estado de México.

Retomo aquí la proposición anterior; entre los jóvenes que en la Entidad sienten hoy el vértigo de los abismos del verbo e inician una intrépida ascención para la conquista del aire desde las abruptas malezas y los montes inciertos de la poesía de hoy en día en el idioma, es Benjamín Araujo el que más ha reflexionado sobre la condición social y política del oficio del poeta.

Respecto a su propia obra afirma con claridad: "Si aceptamos que la poesía es un acto político, no obstante no podremos calificarla en la misma dimensión de los hechos políticos propiamente dichos, dado que antes de ser política es literatura. Y si el autor cree que debe tener una actitud política conciente y definida en su obra, ello de nada le servirá si, antes, no ha aclarado su compromiso con la palabra". Aclarado es una palabra muy nítida, muy reveladora. Luego "aclara" que ese compromiso se ejerce -y ejercita- en el diálogo del hombre con el hombre, en las palabras que decimos todos los días. La palabra más poética será entonces aquella que nos revele -íntegro- el milagro disperso de los instantes comunes.

El poeta llega a descubrir una norma de acción para toda obra literaria "comprometida": "Quien desde la poesía quiera ser revolucionario deberá primero no traicionar a la palabra". Y concluye: "la literatura en este 1980, desde Toluca como parte del capitalismo dependiente mexicano, deberá estar del lado de las fuerzas del mañana. Del lado de la clase productora, de la clase trabajadora".

A la luz de esta Poética hemos leído en las páginas de creación de Benjamín Araujo la verdad de sus convicciones ideológicas y estéticas. En ellas el credo político coincide con la fe poética. Como en el caso de Efraín Huerta, el poeta asume la libertad expresiva como un desarrollo de la lealtad a las propias convicciones. La pasión política y la sensualidad amorosa encuentran, juntas, la conciencia de una realidad abierta a la experiencia popular latinoamericana. El poeta afirma con su obra, su participación en la historia cotidiana del pueblo. Y lo que existe del pueblo en la poesía es lo que tiene de universalidad y permanencia.

En algunos poemas de este libro, pongamos por caso el titulado "Sonia", hay un humor político de fuerte tensión e intención sarcástica, una ironía amarga, una suerte de crueldad impugnativa que culmina de un modo "fieramente humano": "Haremos con el pelo de la madre de Nixon/ una cuerda tan larga/ que abarcará lo largo del Río Bravo/ y haremos conjuros con su sangre/ para impedir marínes/ Finalmente/ haré la coladera/ para tomar café/ cuando Sonia/ me engañe".

En otros textos parecen también la ternura y la violencia del sentimiento amoroso, la rebeldía y las incitaciones de una inteligencia poética que cuestiona el mundo que vivimos. En el poema "El ricón las tiene" este joven poeta se enfrenta al problema estético y social de la poesía contemporánea; cuestiona el poder del lenguaje para expresar la realidad y la historia cotidiana de la sociedad actual. Advierte que "nos han abandonado las palabras bellas". Pero sabe que "el contacto/ se da en una nueva dimensión/ sólo en tanto las palabras bellas/ cachondas/ salen de su rincón/ y nos llevan..."

Valen como testimonios poético-políticos de certera realización formal los poemas "Trinidad humana" y "No, Patria". En este libro hay epigramas, poemínimos, decretos, imágenes y "noticias"... el testimonio de los días que ha vivido el poeta (que hemos vivido todos).

Este libro demanda nuestra participación conciente en el proceso de cambio de sistema político-social que viven hoy los pueblos latinoamericanos. Claro está que su acción se da en el lenguaje. Pero el uso o de la palabra es un acto político. La rebeldía o revuelta verbal propone agitar, remover; reunir instinto, sentido, significado y destino sociales. Su función consiste en denunciar y en detonar el idioma enmascarado de la sociedad democrático-burguesa. Asimismo el vocabulario oficialista, la palabra automática, la escritura inerte -embalsamada-, el discurso circular y vacío; la frase hecha serpiente que se muerde los lugares comunes; es el mismo lenguaje que -intencionado, delirante, gozable- nos devuelven Ionesco, Arrabal o Jorge Díaz. No hay absurdo en el arte sino en la sociedad que refleja. La poesía construye una imagen realista, coherente, del mundo...y el poder invencible de las sentencias del pueblo (véase "Trinidad humana", "Déjame descorrerte la piel", "Voz a dos voces", "No, Patria" y "Cuatro cantos mágicos para invocar el cambio").

Benjamín Araujo como poeta se sitúa entre la forma y las tentaciones de la cotidianidad poética latinoamericana; antes que la novedad de la tradición, la tradición de la novedad y el cambio. Es la suya una poesía "personal" y a la vez colectiva, abierta; una especie de biografía "distanciada" para alcanzar -brechtiana o benedetianamente- "los poemas de otros". Sus signos permanentes son el humor, la violencia y la ternura, el asedio crítico del amor, la fe política, la pasión por la palabra, la impugnación a la sociedad burguesa occidental, el sarcasmo, la ironía soterrada y oscura -y la voz del testimonio.

Creo que el oficio de la poesía consiste en afirmar la vida como el único bien: en entrañarle verdad y significado. Y quieo decir que la obra poética de Benjamín Araujo está en marcha, hace camino al andar, crece al ritmo de su paso. En hora buena.

Raúl Cáceres Carenzo.
Toluca, febrero de 1981.

SECRET GARDEN _ MÚSICA PARA SOÑAR... Imágenes de fantasía.

viernes, 8 de julio de 2011

ENTREVISTA DE PALMIRA ORTIZ A BENJAMIN ARAUJO


ENTREVISTA DE PALMIRA ORTIZ

A BENJAMÍN ARAUJO



1.- ¿Cuál es su origen?


Totalmente mexicano, cuando menos, hasta donde tengo conocimiento de las últimas cinco generaciones. No obstante conozco (o, he oído) que tengo tres ramales étnicos: el español, el portugués y el indígena.


2.- ¿Tiene seudónimo literario? ¿Cómo lo escogió?


Alguna vez, en el periodismo, sólo en el periodismo que nunca en el literario, tuve un seudónimo, Engels Luxemburgo (Engels Luxemburgo; en obvio homenaje a Engels y Rosa Luxemburgo). En la literatura siempre he escrito con mi nombre; aunque me parecen respetables los escritores que han usado uno.


3.- ¿Qué edad tenía cuando comenzó a escribir?


No lo se con certeza. Hasta donde recuerdo, los 10 años, más o menos. Pero de esa época no guardo nada (puras vergüenzas); por ahí de los 16 años me puse a quemar o tirar a la basura cuanto tenía. Pero le debo haber conocido la literatura, y enamorarme de ella, a un escritor de mi tierra.


4.- ¿Cómo fueron sus comienzos en la literatura?


Mi amistad, muy “sui géneris” por cierto, con el poeta Heriberto Enríquez (él de 80 años; yo, de apenas 8). Tan especial era esa relación que yo apuraba las tareas escolares a efecto de que mis padres me dieran permiso de ir, a dos cuadras de la casa familiar, a la casa del Poeta. De manera que llegó un tiempo, cuando menos durante 18 meses, en que yo visité de lunes a viernes al maestro Heriberto, que en esa época vivía con su segunda esposa (no recuerdo su nombre), en virtud de que había quedado viudo más o menos a los 50 años.


Fue precisamente Heriberto Enríquez quien me enseñó a conocer prácticamente a todos los clásicos de la literatura; recuerdo bien, de esa época a Virgilio, Platón, a Esquilo, a Sófocles, a Cervantes, a Shakespeare, a Dante Allighieri, a los clásicos infantiles –son muchos, por eso no los cito-, a Salgari, a Julio Verne (por cierto, ahí supe de la interesante, rica y muy extensa obra de este autor que a la fecha sigo leyendo y no agoto)…en fin, a muchos, muchos más, entre ellos a los poetas clásicos de la literatura mexicana desde Nezahualcóyotl, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Gorostiza, Octavio Paz y Enriqueta Ochoa, en fin, a muchos, muchos más. A ésta última, por cierto, luego tuve la fortuna de conocerla, tratarla e incluso, estando en Texcoco, trabajando para la Universidad de Chapingo, pude publicarla. Y, hasta su muerte, tuve el privilegio de seguirme reuniendo con ella de vez en cuando, en pocas pero memorables ocasiones.


5.- ¿A quién le dedicó su primer poema?


A mi madre, Guadalupe Mondragón de Araujo, que acaba de morir en abril de 2009 y nació en 1927. Pero no tengo memoria del texto, ni guardé el mismo por considerarlo cursi.


6.- ¿Cuál es su mejor poesía?


Todo lo que uno escribe, -diré un lugar común-, aparece como un hijo. A todos se les quiere; pero no igual. Los estima y presume por diversas cualidades, atributos o simples anécdotas.


En mi caso es “Emiret”, el poema que más quiero, que lleva el nombre de mi mujer, con quien he estado casado ya casi por 35 años y que fue concebido cuando éramos recién-casados y el amor entre nosotros estaba pleno y nuevo; aunque debo decir, contra los pronósticos de supuestos especialistas que hoy día nos seguimos amando con la misma fuerza y, me parece lo haremos de ese modo hasta la muerte.


Y, desde luego, hay muchos otros textos a los que guardo estima, cariño y preferencia. Incluso puedo decir que hay algunos, pocos por cierto, de los que me arrepiento haber parido. Pero cuando están publicados, los textos cobran vida propia y ya no le pertenecen al autor. No obstante, nunca niego a ninguna de mis obras, pues, insisto, han cobrado vida desde el momento mismo en que son publicadas.


7.-Cuéntenos tus actividades como escritor y sus proyectos.


Tengo muchas y bastantes. Respecto a las actividades como escritor, desde hace 28 años soy miembro del Centro Toluqueño de Escritores, del que fui uno de los fundadores. Desde 1984 se formalizó mi aceptación como miembro al ganar una beca del mismo Centro, lo que me permitió publicar ahí un libro.


Espero seguir escribiendo y publicar, aunque hace mucho (más de 7 años) en que no aparece un solo libro mío, pues se han publicado casi una veintena de antologías que me contienen.


Actualmente funjo como consejero del mismo Centro Toluqueño de Escritores –CTE-, desde diciembre de 2009; cargo que ya tuve hasta en tres ocasiones anteriores.





8.- ¿Tiene libros publicados? ¿Cuáles son?


En orden de aparición: A propósito (poemario, Universidad Autónoma del Estado de México, 1981); Surco de palabras (poemario, Centro Toluqueño de Escritores, 1984); Frontera interior (poemario, Editorial La Tinta del Alcatraz, 1994); Patíbulo de banqueta (cuento, La Tinta del Alcatraz-Universidad Autónoma del Estado de México, 1994); Vaivén (poesía, Instituto Mexiquense de Cultura, 1998); Apetencias (poesía, Instituto Mexiquense de Cultura. Colección Cuadernos de Malinalco No. 35, 1999); Arenas (poesía, Universidad Autónoma de Guerrero, 2000); Será mi asilo el mar. Biografía de José María Heredia y Heredia, 1803-1839 (Universidad Autónoma del Estado de México. Colección: Biografías de Hombres Ilustres del Estado de México, en dos ediciones 2001 y 2003).



9.- ¿Le gusta más ver publicados sus versos o recitarlos ante público? ¿Qué es lo que más le gusta de los recitales?


Desde luego publicados; aunque no me molesta presentar mi obra en público. De los recitales me gusta cuando el público se muestra atento, con ansias de escuchar e intervenir.


Me fascina particularmente el público universitario, seguramente por deformación personal pues he trabajado en cuatro universidades públicas de México: la Universidad Autónoma del Estado de México, la Autónoma de Querétaro, la Autónoma Chapingo y la Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. En ellas me he sentido “como pez en el agua”, pues el ambiente universitario es un ámbito de libertad y dispuesto siempre a la creatividad. En estas universidades me desempeñé como editor y promotor cultural, asunto que me ha llenado de satisfacciones y amigos.


10 .-¿Ha pensado en escribir su biografía?


No creo ser tan importante para ello. Ni me gustaría. En dado caso no me molestaría que alguien lo hiciera, aunque tendría muchas preguntas al respecto, entre otras: ¿por qué lo hace?, ¿para qué?, con qué sentido y cosas de ese tipo.


11.- ¿Qué es para Usted la poesía? ¿qué estilo le gusta más

(poesía, prosa, etc.)?


La poesía es la síntesis perfecta para expresar la belleza a través del lenguaje escrito. La poesía es un marco de referencia fundamental de la estética en el arte. De todos los géneros el que más me gusta, y me parece perfecto, es la poesía, toda vez que tiene muchas cualidades que sería muy largo enumerar. El poeta es un ser de pocas, pero brillantes, palabras; aunque hay poemas extensos que son una joya como los escritos por Gorostiza, por Paz, por Mayakovsky, por Luis Cernuda y Jaime Sabines, entre otros.


12.- ¿Qué puede aportar su poesía a la sociedad?


Mucho. Toda vez que es la conciencia crítica de un pueblo. Pero me refiero a la poesía en general. Porque en el caso personal, tengo clara conciencia de que mi obra todavía no ha logrado nada, o casi nada. Pese a que ya tengo muchos años (décadas) en esta tarea, al grado de convertirse en un “suave vicio” u obsesión.


13.- ¿Qué es lo más importante en la poesía?


Su belleza. Su sonoridad, su musicalidad; y vuelvo a repetir la posibilidad de resumir en el discurso más breve posible el más profundo de los mensajes.


14.- ¿Cuáles son sus escritores y poetisas favoritas? (de los antiguos y de los modernos)


Son muchos. Acaso en cada ocasión repetiría nombres distintos: Esquilo, Quevedo, Cervantes, Shakespeare, Dostoyevsky, Gorky, Tolstoi, Sor Juana Inés de la Cruz, San Juan de la Cruz, Marw Twain, Thomas Mann, Paul Valery, Luis Cernuda, Borges, Carpentier, Efraín Huerta, Jorge Ibargüengoitia, García Márquez, Josefina Vicens, Enriqueta Ochoa, Dolores Castro, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Pablo Neruda, Juan Rulfo, Julio Cortazar, Thelma Nava, Alfonso Reyes, Miguel Delibes, Benedetti, Gelman, José Lezama Lima, Carlos Montemayor, Inés Arredondo, Tristán Tzara, Thomas Stern Eliot, Ezra Pound, Carlos Pellicer, Esther Seligson, entre otros.


15.- ¿Que poeta le ha influencia a usted en su literatura?


Muchos. Como ya dije, empezando por Heriberto Enríquez, mi mentor y amigo; enseguida una gran cantidad entre quienes sólo citaré a Julio Verne, Juan García Ponce y prácticamente todos los integrantes, en España, de la llamada “Generación del 27”.


16.- ¿Usted piensa que un escritor debe ser sentimental?


Sin sentimientos la literatura es infértil; la literatura vale nada. Pero este tema es una cuerda floja pues fácilmente, sin percibirlo, se puede caer en el sentimentalismo.


Pero estoy seguro que la literatura tiene como raíz fundamental los sentimientos. Todo tipo de sentimientos. El hombre y la obra cumbre ejemplar de la importancia de los sentimientos, a nivel universal, es sin lugar a titubeos William Shakespeare.


17.- ¿Cómo ve la literatura, y en particular la poesía, en Latinoamérica? ¿La cultura puede aportar algo a los cambios que están viviendo sus sociedades?


Soy un convencido de que, por encima de nuestras condiciones socioeconómicas y políticas, América Latina siempre ha aportado cosas muy importantes al mundo en la cultura, el arte y la literatura.


Y tengo la esperanza puesta en las nuevas generaciones que habrán de aportar mucho a las mejores causas del progreso y el desarrollo de nuestras naciones.


Basta asomarnos a los autores nuevos de este siglo XXI en nuestros países latinoamericanos para darnos cuenta que somos privilegiados y que el futuro es nuestro, pues la riqueza y calidad de los autores nuevos sorprende a todo el mundo.


18.- ¿Qué haría si pudiera cambiar algo en el apoyo cultural para los nuevos poetas?


En esa hipotética situación movería el mundo. Pero como no sueño, ni se me ocurre pensar qué podría hacer. Para comenzar implantaría la sinceridad como una norma; no al pago de impuestos a los artistas en general. Y becas, muchas becas para los jóvenes poetas.


19.- Para concluir.- ¿qué consejo le daría a la gente joven que empieza a escribir poesía?


Que nunca se desanimen y escriban y lean, lean y escriban sin cesar; que pulan su espíritu autocrítico y acumulen conocimientos en la medida de lo posible. Pues ello servirá para su obra. Recordar que en literatura es una verdad universal que “el burro no toca la flauta”; y que sólo con el ejercicio de la escritura se enseña uno a escribir. El poeta se hace, no nace (aunque, en muchos casos podríamos anotar que hay casos excepcionales en que el autor nace; pero uno debe hacerse la conciencia de que esos casos, son eso: excep-cio-nes). La literatura es trabajo más que inspiración.


20.-Algo que quiera agregar.


Nada, Palmira. Sólo agradecerte que me hayas incluido en este ciclo de entrevistas; y pedirte una disculpa pues debo decir que me entregaste las preguntas en noviembre y no te las había respondido hasta ahora (fines de abril de 2010) por acumulación de trabajo.


Nuevamente gracias; y las gracias extensivas a los colegas “virtuales” que se han tomado la molestia de ver estas letras.

Cumbia Colombiana- Armando Hernandez- Loquito Por Ti

martes, 5 de julio de 2011

MIRADAS



Tus miradas son hielo,

son tormenta;

son deseo reprimido

son queja, son sinsabores.



Tus miradas son dulces

cuando miran de otro modo

pero cuando no:

son garras al ataque

en esta selva...selva...

domingo, 3 de julio de 2011

MIRADAS



Tus miradas son hielo,

son tormenta;

son deseo reprimido

son queja, son sinsabores.



Tus miradas son dulces

cuando miran de otro modo

pero cuando no:

son garras al ataque

en esta selva...selva...

PACÍFICA



PACÍFICA

En la penumbra del amanecer
te imploro;
te añoro con la complacencia de mis ansias,
con el dolor de no tenerte aquí;
y quiero doblegarme a mis impulsos
y te recuerdo plena,
con luz entorno tuyo
rodeada de pájaros y mariposas.

Creo en lo que veo,
considero lo que me da muestras
de existencia
y tiemblo.

Quiero tener a puño
en la garganta
la sensación de paz
si logro amarte;
estacionado estoy
en tus garras
y no deseo volar
ni predicar maldades
sólo tenerte a puños
en mis ojos.

Mujer,
mujer divina,
ven a mí:
dame paz,
desventurada;
dame la paz que no logras
para ti.
Bendíceme con tus ojos.
Ámame con tus manos dulces,
entretenme con tu cuerpo:




quiero amarte por siempre,
enamorada del amor;
loca de celos por la paz
de este mundo
y de los sepulcros
venideros.