jueves, 23 de julio de 2009

EMIRET

EMIRET

Dame la luz del alba,
para decir tu nombre,
de golpe, lentamente.

Y dame la claridad que tienen
tus ojos,
y la lluvia,
para ser oportuno, claro, fresco,
cuando te hable.

Quiero tener a puño,
en la garganta,
la sensaciòn del Alba,
cuando se abre;
la de tus ojos claros,
si me miran;
y la del rìo tranquilo de montaña,
para buscar a Venus
en tu monte,
y desmontar la vida;
armarla y desarmarla
para amarla,
en tu sexo de lluvia.

Y màs sombrìo que ahora,
o que mañana,
correr a refugiarme entre tus senos,
a llorar como un niño asustado,
por perder,
por perderme,
la soledad amiga cuando te amo.

BENJAMIN ARAUJO